1- Extraemos el agua de una perforación a 250 metros de profundidad, lo que garantiza su pureza, sabor y calidad. 
2- El agua atraviesa una batería de distintos filtros, que eliminan microorganismos, sedimentos, olores y también la clarifican. 
3- Luego ozonizamos el agua  para eliminar cualquier microorganismo (virus, bacterias y parásitos), garantizando por más tiempo la calidad de nuestro producto.

4- Etiquetamos y queda listo el bidón para llegar a tu casa u oficina.